Camparañón es
una localidad de la provincia de Soria con una poblacion de 32
personas empadronadas del partido judicial de Soria , Comunidad
Autónoma de Castilla y León. Pueblo de la Comarca de
Soria que pertenece al municipio de Golmayo y dista de
Soria 17km.
Según se cuenta en el
término de Camparañón pudieron existir asentamientos prehistóricos. En una
cueva situada en el monte, “La cueva de los cochinos” que es
como se denomina popularmente, se dice que hay pinturas rupestres. La cueva es
más bien pequeña y se encuentra cerrada. Desde la entrada se accede a una sala
más grande que es conocida como“La cocina”. En esta sala es donde se
encontrarían las pinturas.
Ademas en el territorio
también hay castros.Los castros se configuran como el tipo característico de
poblamiento celtibérico durante la Edad del Hierro. Los asimilamos a pequeños
poblados, situados en altura, en emplazamientos estratégicos, a una altura
media de 1.200 m., protegidos por la naturaleza y por defensas que se
complementan con la construcción de murallas precedidas por un friso o barreras
de piedras hincadas y excavación de fosos. Tienen dimensiones reducidas y los
recintos de los poblados son variados dependiendo de la topografía del terreno,
por ello hay diversidad de plantas
Las partes mas
importantes del pueblo son las que voy a escribir a continuación:
A finales del siglo XX
desaparece este municipio porque se integra en Golmayo; contaba entonces con 32
hogares y 124 habitantes. En la actualidad el pueblo tiene unos 39 habitantes y
sus casas junto con la iglesia se pueden enmarcar dentro del siglo XVIII. Las
casas corresponden al estilo tradicional de esta tierra, similar a la
típica Casa Pinariega. El material generalmente empleado es la
piedra, es frecuente la mampostería pero las casas mejores son de sillarejo. La
fachada de la casa, mejor dicho el corte y perfil del tejado en la fachada,
presenta dos variantes, una triangular, apiñonada con aguas a las dos
vertientes de los costados de la casa y otra variante cortando el piñón o el
frontón que resulta de esta primera disposición otro plano del tejado, quedando
la fachada en forma trapezoidal a tres aguas. Los tejados se cubren con teja
árabe, realizando las características cornisas con la superposición de tejas
utilizando además en algunos casos ladrillos planos de barro cocido para
adornarlas.